Estamos en uno de los mejores momentos para empezar nuestro viaje por las estrellas como entusiastas de la astronomía. Con la cantidad de telescopios que nos ofrece el mercado hoy en día, puede ser difícil escoger el correcto para nosotros.
En este artículo te vamos a explicar cuáles parámetros son los más importantes al tomar la decisión, y te vamos a dar una visión general de los diferentes tipos de telescopios que existen en el mercado. ¡Así que adelante! Comencemos la aventura de descubrir las estrellas desde nuestra pequeña roca.
Imagen 1. Photo by Teddy Kelley on Unsplash.
Características importantes
La apertura
El parámetro más importante de los telescopios. La apertura te dice cuánta luz es captada por tu telescopio, y te da una idea sobre la resolución de la imagen. Cuanto más grande sea la apertura, mayor luminosidad y resolución pueden tener las imágenes que verás a través de él.
Esto quiere decir que cuanto más grande, mejor. Un telescopio con una apertura de 70 mm va a dejarte ver cráteres en la Luna con un diámetro de alrededor de 1,8 kilómetros. Con una apertura de 140 mm serás capaz de ver cráteres que tengan un diámetro de la mitad que eso, de alrededor de 0.9 kilómetros. Apuntando a una galaxia lejana en vez de a la Luna, la diferencia sería aún mayor, ya que el área del espejo es cuatro veces mayor en el telescopio de 140 mm de apertura que en el de 70 mm.
La ampliación no lo es todo
Aunque pueda sorprenderte la capacidad de ampliación de tu telescopio, no lo es todo. Piensa que, en principio, cualquier telescopio puede darte un rango infinito de ampliación dependiendo de la pieza ocular que insertes.
Pero la resolución de la imagen sigue siendo un tema de apertura. Imagínatelo como la pantalla de tu PC. Si tienes una pantalla con una resolución de 720p y te acercas con una lupa para ampliarla vas a ver los pixeles y no verás más detalles que antes.
Así que, si ves que un telescopio está usando una gran ampliación como argumento de ventas puede que quieras buscar uno diferente.
Los tipos de telescopios
Telescopio refractor
El telescopio refractor se llama así porque utiliza lentes con el propósito de desviar la luz captada para ampliar la imagen. El proceso de desviar la luz se conoce como refracción.
Estos telescopios son utilizados sobre todo por observadores planetarios y lunares, ya que ofrecen una mayor nitidez de imagen y un contraste más alto que otros tipos de telescopios.
Otra ventaja es su estabilidad y resistencia. Difícilmente las lentes de un telescopio refractor se desalinean (decoliman), en contraste con los otros tipos.
Estas ventajas pueden salir caras, ya que un buen telescopio refractor precisa de una gran lente para el objetivo que ha de ser de cristal especial, y hecha a mano. Esto hace que telescopios refractores de alta calidad sean de los más caros en el mercado.
Otra cosa para tener en cuenta es el tamaño del cuerpo del telescopio. Para permitir a la luz viajar la distancia suficiente después de ser desviada suelen ser más largos que otros telescopios. Piensa en cuánto espacio tienes a tu disposición y dónde vas a mirar las estrellas antes de comprarlo.
Telescopio de reflexión
Los telescopios de reflexión funcionan gracias a un espejo en su interior que recoge y enfoca esa luz recogida. Hay diferentes tipos, pero en manos de amateurs verás sobre todo los telescopios newtonianos. Estos son telescopios abiertos y tienen un espejo convexo en el fondo que enfoca la luz recogida a otro pequeño espejo, el cual la redirige al ocular.
Si quieres la mejor relación apertura/precio este es el tipo de telescopio que quieres comprar. Suelen ser mucho más baratos que telescopios refractores con aperturas similares.
Otra ventaja que tienen frente a estos es el tamaño del cuerpo. Siendo mucho más cortos y livianos que sus contrapartes refractoras, puedes meter sin problemas un telescopio newtoniano de 20 cm de apertura en el maletero de un automóvil familiar y llevarlo lejos de la polución lumínica de la ciudad para disfrutar de imágenes verdaderamente nítidas.
Algo para tener en cuenta al comprar un telescopio reflector es que precisa cierto mantenimiento. Al contrario que los refractores su espejo puede moverse más fácilmente y necesitar una calibración o colimación para volver a funcionar bien. Aun así, es relativamente fácil hacerlo y una vez aprendido se hace rápidamente.
Otro punto que precisa mantenimiento es la lámina reflectora que cubre las paredes interiores del telescopio. Entre cada 10 a 20 años debería ser renovada esta lámina para garantizar el buen funcionamiento.
Telescopio catadióptrico
El telescopio catadióptrico recoge lo mejor de los dos anteriores. A un cierto precio. Al igual que los reflectores posee un espejo en el fondo de su cuerpo, que refleja la luz hacia una serie de lentes refractoras utilizando los modos de funcionamiento de los dos anteriores.
Esto quiere decir que, igual que el newtoniano pierde un poco de calidad de imagen en comparación al refractor, pero sigue siendo más asequible. Otra característica que comparte con el telescopio de reflexión es la necesidad de ser colimado de vez en cuando. En relación apertura/precio suele estar entre los dos tipos de telescopios anteriores.
Gracias a la combinación de las dos tecnologías, este telescopio es aún más pequeño para la misma apertura que el reflector y altamente portable. También suelen ser los telescopios con mayor tecnologización contando en muchos casos con sistemas computarizados de destino y muchas otras opciones.
Otra ventaja es que el telescopio catadióptrico es un telescopio cerrado, esto quiere decir que está protegido del polvo y la suciedad que pueda estar presente en el ambiente.
Entrada en colaboración con linkhive.io